Almacenamiento Carbono en Vegetación

Los servicios ecosistémicos relacionados con el almacenamiento de carbono en la vegetación son fundamentales para la regulación del clima y la mitigación del cambio climático. Los cultivos y la vegetación en general absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera durante la fotosíntesis, utilizándolo para su crecimiento y desarrollo. De esta manera, las plantas actúan como importantes reservorios de carbono, almacenándolo en su biomasa, como troncos, hojas y raíces, o transfiriéndolo al suelo en forma de materia orgánica. Este proceso no solo ayuda a reducir la concentración de CO2 atmosférico, sino que también enriquece el suelo, promoviendo su fertilidad y productividad. A largo plazo, este servicio ecosistémico contribuye significativamente a estabilizar los ecosistemas y a mantener el equilibrio natural en el ciclo global del carbono.